
Marco Teórico
En Conversar.org creemos en la integración de la psicología, la teología y la formación espiritual ya que estas son complementarias y no antiéticas. Valoramos el conocimiento y herramientas de la psicología secular, sin embargo, sostenemos a las Sagradas Escrituras como la única autoridad final para la vida.
1. Las Escrituras y el Evangelio son prominentes.
Nuestra cosmovisión está determinada por las Escrituras y somos conscientes de la necesidad que tiene cada cliente de conocer el evangelio si este aún no ha tenido un encuentro con la persona de Cristo. Como resultado, nuestra práctica de conversaciones guiadas utiliza los principios delineados en las Escrituras para apoyar el desarrollo personal, la madurez espiritual, y acompañar al cliente en la examinación de su vida.
La complejidad del cerebro humano, la influencia de nuestro entorno sobre nuestra personalidad, el impacto social y cultural de nuestras vidas, demuestran que nuestra conducta no debería ser reducida simplemente como un asunto de pecado o moralidad. Por otro lado, reconocemos que todos los seres humanos por naturaleza estamos separados de Dios. Esta separación causó desorden, pecado, dolor, y enfermedad de todo tipo. Sin embargo, tenemos un Dios amoroso que ha provisto un camino para salir de nuestro estado depravado a través del sacrificio de Jesucristo. Es por esta razón, tampoco debemos observar la conducta humana únicamente a través de un modelo de humanidad naturalista.
La postura profesional de Conversar.org opera desde un punto medio, con un modelo bio/psico/social/espiritual considerando ambas nuestra dignidad y nuestra depravación como seres humanos.
Como conclusión, comprendemos que no todas las teorías o investigaciones dentro del campo de la psicología secular es congruente con los principios de Dios. Por ende, cuando esta se contradicen, la Escritura siempre es la autoridad final.
2. La psicología positiva
Valoramos la investigación de profesionales clínicos sobre la influencia de la psicología positiva en personas que desean desarrollar su potencial. Utilizamos la teoría de la autodeterminación (TAD) como marco teórico para el proceso de las conversaciones guiadas. Esta macroteoría conceptual de la motivación humana nos ayuda a entender los procesos que direccionan la conducta.
La TAD determina que existen tres necesidades psicológicas dentro de una persona y se refiere a estas como a) Autonomía (voluntad individual), b) Aptitud (confianza en capacidades), y la c) Afiliación (las relaciones interpersonales). Al ser suplidas estas necesidades, la autodeterminación es promovida (Stover, Juliana Beatriz, & Bruno, Flavia Eugenia, & Uriel, Fabiana Edith, & Fernández Loporace, Mercedes, 2017).
El pensamiento generalizado sobre la motivación es el de “más” motivación o “menos” motivación, pero la TAD sugiere que hay dos tipos de motivación: la motivación autónoma y la motivación controlada. La motivación autónoma existe cuando una persona busca un sentido de complacencia, usando su voluntad e interés genuino y viendo el valor de lo que desea obtener. Este tipo de motivación puede ser intrínseco o extrínseco, sin embargo, el extrínseco se puede internalizar y volverse intrínseco. La motivación controlada es inducido por recompensas, para evitar castigo por un sentido de demanda o por obligación. Los cambios personales son duraderos y auténticos cuando estas son llevados a cabo a través de la motivación autónoma. A la misma vez, estos cambios generan confianza, madurez, respeto, y un mejoramiento del bienestar del cliente.
Utilizamos los siguientes métodos como herramientas para evaluar, analizar y avanzar hacia los resultados que desea el cliente.
Método FUEL
Método GROW
Modelo SMART
Rueda de Bienestar
3. Valores y enfoque de la relación cliente/facilitador
Respeto - Cada creyente tiene la capacidad de entender la voluntad de Dios para su vida a través de la obra del Espíritu Santo. (Romanos 9:1) Esto significa que el cliente es quien dirige la conversación, define las metas y desarrolla sus propias soluciones. Por esta razón, el facilitador no le dirá al cliente lo que cree que es la voluntad de Dios para su vida.
Influencia - Las conversaciones direccionadas funcionan a través de influencia, no ejerciendo autoridad y nunca por coacción. El cliente siempre será el responsable por sus elecciones y resultados, por esta razón, el facilitador no ofrece soluciones para los problemas del cliente.
Carácter - Dios nos llama a edificar su cuerpo, no a resolver problemas (I Tesalonicenses 5:11), Este proceso está dedicado a la formación del carácter de las personas. Esta es una forma efectiva de desarrollar líderes y de producir cambios duraderos. Por esta razón, aunque la solución del cliente sea algo que el facilitador no cree que funcione, este lo apoyara ya que el enfoque siempre es el desarrollo del cliente, y no solucionar un problema.
Referencias
Stover, Juliana Beatriz, & Bruno, Flavia Eugenia, & Uriel, Fabiana Edith, & Fernández Liporace, Mercedes (2017). Teoría de la Autodeterminación: una revisión teórica. Perspectivas en Psicología: Revista de Psicología y Ciencias Afines, 14(2),105-115.[fecha de Consulta 4 de Abril de 2020]. ISSN: 1668-7175. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=4835/483555396010